La publicidad digital se realiza en plataformas online
como redes sociales, motores de búsqueda y sitios web.
Esta permite una segmentación mucho más precisa de la
audiencia, basándose en datos como intereses,
comportamiento de navegación, ubicación geográfica, entre
otros. Además, los resultados pueden medirse en tiempo
real, lo que facilita ajustar las campañas de manera
eficiente.
Por otro lado, la publicidad tradicional incluye medios
como la televisión, radio, prensa escrita y vallas
publicitarias. Aunque estos medios siguen siendo efectivos
para llegar a grandes audiencias, no permiten una
segmentación tan precisa ni un seguimiento tan detallado
de los resultados.